top of page
Search

FORMA VS CONTORNO

  • Writer: CHRISTIAN O GOMEZ-MIRANDA
    CHRISTIAN O GOMEZ-MIRANDA
  • Mar 19
  • 2 min read





El Kursaal de Rafael Moneo y el Museo Guggenheim de Bilbao de Frank Gehry, aunque a simple vista parecen ser dos edificios con un estilo y enfoque diferente, comparten un elemento clave: la forma en que material y estructura definen la superficie del objeto. Luego de observar detalles entre estos elementos, ambos logran crear una atmósfera única, que aunque visualmente se diferencian, persigue un fin similar: la integración con su entorno y la creación de una identidad arquitectónica que no solo resalta, sino que también se mezcle con el espacio alrededor.


En el caso del Kursaal, Moneo utiliza una estructura más controlada y geométrica, basada en dos cubos de hormigón y vidrio. Aquí, la forma del edificio es sólida y nítida, lo que le da una presencia fuerte y definida. El vidrio, un material transparente, juega un papel importante en la suavización de los contornos del edificio. Este contraste entre la robustez del concreto y la ligereza del vidrio crea una superficie que a la vez, se ve firme y sutil. La estructura y el contorno del Kursaal están claramente marcados, pero es la superficie del vidrio la que introduce un dinamismo que permite que el edificio se integre con su entorno costero sin restarle importancia al paisaje.


Por otro lado, el Guggenheim de Bilbao de Gehry tiene una forma completamente diferente. Aquí, la estructura de acero y titanio permite que los contornos del edificio se liberen de las formas rectas y geométricas. El diseño curvado y fluido del edificio parece estar en constante movimiento, como si las paredes del museo estuvieran siendo arrastradas por el viento. La superficie de metal, en lugar de ser transparente como en el Kursaal, se refleja la luz de una manera dinámica, dependiendo de la hora del día. Los contornos no son rígidos; todo parece fluir, transformándose con cada ángulo.


A pesar de sus diferencias, ambos edificios usan la interacción entre forma, contorno y superficie para mezclar el edificio con su entorno. El Kursaal, con su geometría contenida y sus materiales traslúcidos, busca un equilibrio más suave con la naturaleza y la ciudad, mientras que el Guggenheim utiliza la fluidez de sus formas y superficies metálicas para desafiar lo convencional, convirtiéndose en un hito arquitectónico. Ambos, logran el mismo objetivo: crear un impacto visual que, aunque se diferencien, se adapta y se conecta con su contexto significativamente.

 
 
 

Comments


bottom of page